Y es que todo el ambiente se va impregnando poco a poco de navidad, y huele a castañas, y hace un frío que pela, y las tarjetas tiemblan, los estómagos se preparan y los dueños de restaurantes se frotan las manos. Y además de todo eso, SE OYEN YA VILLANCICOS¡¡¡. Este año en el Servicio de Urgencias, un batiburrillo de compañeros han sido tocados por las hadas y cual orfeón donostiarra en busca de su hueco en la próxima edición de OT, llevan ya unas semanas de ensayo, según dicen "para hacerlo mejor".
Los que hemos gozado de su sonoridad, ratificamos que no va mal la cosa. Para los que todavía no los han disfrutado, el próximo 22, Dios mediante, exhibición de canto en el hospital. Todos a animar a nuestros compañeros, que desde luego se lo están ganando. Animo y ya sabéis... lo importante es participar.
1 comentario:
necesitamos gente como vosotros con muchas....ganas y poca ...verguenza. un beso.
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