viernes, 16 de octubre de 2009

BEGOÑA Y JUAN ANTONIO EN CUBA

Puro como las flores del coral más antiguo
o un espejo de conchas entre la arena virgen,
el transparente verde de tu raíz marina
crece y se mueve al aire
tranquilo del verano.
¿Qué manos invisibles,
que dedos de agua y cielo
trenzan tu cabellera a la orilla del alba?
¿Quién da al temblor pequeño
que crece entre la espuma
breve columna tenue de plata o de rocío?
Lentas llamas descienden
a quemar tus arenas
donde se pierde el agua y toda luz se quiebra.
Mar de tierra,
peñasco que las olas dibujan,
rosa del mar isleño,
tierra de las gaviotas.
Imagen tuya erguida
desde una tibia música
como el rumor lejano de playas olvidadas.
Me naces de repente
en la alta luz herida
que entrega al alba el cobre
de tu color trigueño.
Olvido la distancia y sueño que te habito.
Me llegas en la llama
y en la flor y en el viento.
Mi corazón te ciñe
de amor cada mañana,
patria de las espumas,
tierra pequeña y tibia.

2 comentarios:

Rosario dijo...

Que fotos tan chulas. Pero y vosotros, no salis en ninguna...

Rosario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.