JIMENA Y SONIA EN SEGOVIA

Fue realmente precioso. Una escapada a Segovia y un par de horas sola con Jimena. Enseñarle la tierra de su familia, mostrarle sus raíces. Por supuesto, el Acueducto, la Catedral, la calle Real, tantas veces subir y bajar..., San Martín, las vistas del balcón de su "bisa", los cantos del suelo. Y tantas cosas más, y tantas cosas que quedaron. Pero así tenemos que volver. Mejor no hacerlo todo en una sóla vez. Hacía tiempo que no iba a Segovia. Y esta vuelta fue especial, era la primera vez que iba con mis hijas. Espero que haya muchas más. Espero que Segovia siga ahí esperándonos.