Boabdil no osó girar la mirada hacia Granada, y sólo cuando estuvo a mucha distancia y observando por última vez su palacio... suspiró, y rompió a llorar. , y fue su propia madre quien le dijo: "Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre". En nuestro caso era: disfruta de las compras como una mujer lo q no sabe apreciar un hombre. O posa como puedas hasta q se agote la batería.
Bromas a parte, que decir de nuestra Granada que no sepáis ya: tapas, cerveza, un ambiente de lujo y mil cosas que visitar (la Alhambra, el albaizyn, las teterías, el centro,… y a 8-9 iglesias que nos obligaron a entrar) siempre podréis descubrir vuestro futuro con una rama de romero en la otra mano o ejercer de enfermeras con una histérica y un borracho.
Allí habitamos dos de nosotras que estaremos dispuestas a haceros de guías turísticas un fin de semana, eso si, en el coche tendréis que meter a la otra mitad del grupo.
Esperamos que os guste.
“Dale limosna mujer que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”
Allí habitamos dos de nosotras que estaremos dispuestas a haceros de guías turísticas un fin de semana, eso si, en el coche tendréis que meter a la otra mitad del grupo.
Esperamos que os guste.
“Dale limosna mujer que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”
1 comentario:
Gracias chicas por este álbum que le da nueva vida al blog. Yo también viví en Graná, sé muy bien de lo que habláis. Sonia
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