viernes, 5 de octubre de 2012

RAFA Q propone


He aquí una de las escenas más geniales, divertidas e inolvidables de cuantas se han hecho en la historia del cine. En aquellos tiempos, quien quisiera vería una clara afrenta a la censura de la época: se admite abiertamente la condición de la homosexualidad como una manera más de vivir la vida.
Disfrutad de ella:
13-
Osgood: Hablé con mamá. Estaba tan contenta que hasta lloró. Quiere que lleves su vestido de novia. Es de encaje blanco.
Dafne: Osgood, no puedo casarme con el vestido de tu mamá, seguro que ella y yo... ¡no tenemos el mismo tipo!.
Osgood: Podemos reformarlo.
Dafne: ¡No hace falta! Osgood, he de ser sincera contigo... ¡tú y yo no podemos casarnos!.
Osgood: ¿Por qué no?.
Dafne: Pues... ¡Primero porque no soy rubia natural!.
Osgood: No me importa.
Dafne: Y... ¡fumo! ¡fumo muchísimo!.
Osgood: Me es igual.
Dafne: Tengo un horrible pasado, desde hace tres años estoy viviendo con un saxofonista.
Osgood: Te lo perdono.
Dafne: Nunca podré tener hijos...
Osgood: Los adoptaremos.
Dafne: ¡no me comprendes Osgood! ¡AGGH! ¡SOY UN HOMBRE!.
Osgood: Bueno... nadie es perfecto.
Insuperable...
Rafa Q.

3 comentarios:

PURA dijo...

La peli se llama "Con faldas y a lo loco". Es una obra maestra, no hay nada más que decir porque ya se ha escrito todo sobre ella. Qué maravilla de personajes... Y qué panzá de reir! Como dijo aquel, no creo en Dios pero creo en Billy Wilder.

Sonia dijo...

Aque es Fernande Trueba cuando recogió su Óscar por Belle Epoque...

ROSARIO dijo...

Jajajaja, nadie es perfecto! Cuántas veces habré visto esa peli en casa con mi madre, siendo yo pequeña...