lunes, 5 de diciembre de 2011

INMA ESTUVO... PALMA

Aunque no probé ni las típicas ensaimadas ni la típica sobrasada vine encantada de la isla de Mallorca. Se recorre de norte a sur en pocos días con el contraste de las montañas y acantilados de la sierra de tramontana a las playas cristalinas del sureste, igual te puedes perder a dormir una larga siesta en una cala preciosa, perdida y solitaria, como tomarte unas cervezas en el bullicio de la noche mallorquina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo... Pero lo de no probar las ensaimadas ni la sobrasada, casi casi un delito. Gracias, BAU

sonia dijo...

Joder! Iba a decir lo mismo, pero sobre todo sobre todo la sobrasada y el queso