En el corazón del ideal y abrupto paisaje de la serranía de Ronda, se encuentra una piedra preciosa: una ciudad ubicada sobre un barranco de 120 metros de profundidad y unos 70 metros de anchura.
Ronda se convierte en una visita inolvidable, ya que no sólo se encuentra inmersa en una zona de paisajes impresionantes, sino que al llegar a ella, nos maravilló su gran patrimonio histórico, artístico, gastronómico y enológico. Y, por último, esa luz tan especial que le da el atardecer a una ciudad que parece flotar sobre las nubes.
Ronda se convierte en una visita inolvidable, ya que no sólo se encuentra inmersa en una zona de paisajes impresionantes, sino que al llegar a ella, nos maravilló su gran patrimonio histórico, artístico, gastronómico y enológico. Y, por último, esa luz tan especial que le da el atardecer a una ciudad que parece flotar sobre las nubes.
1 comentario:
y esta foto cdo la hicistéis...? Muy grande¡. BAU
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